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PRIMEROS MAPAS Y RUTAS DEL CORREO S. III AL XVII
La red actual de carreteras de España, está basada fundamentalmente en la que se perfiló durante los siglos XVI y XVII, la cual a su vez tuvo su origen en las calzadas romanas.
Veamos primeramente las principales Calzadas romanas de Hispania, recogidas en el itinerario de Antonino, en el siglo III en la que aparecen recopiladas las 34 rutas principales de las provincias de Hispania. Estas eran las calzadas militares sufragadas por el Estado Romano, no figurando otras calzadas de menor importancia, cuya construcción y conservación corría a cargo de los municipios y de las colonias.
Los emperadores romanos dsiponían de un sisitema de correo público que les permitía saber fácil y rápidamente las invasiones del enemigo de cualquier provincia, de sediciones en las ciudades o de cualquier otro inesperado problema, de las acciones de los gobernadores y de cualesquiera otros que estuvieran en cualquier parte del Imperio Romano.
Viñaspre-Binasperi
Tras la polémica suscitada con el nombre de Biasteri como nombre oficial de Viñaspre, y para poder zanjar dicho tema, se ha decidido que el nombre oficial en euskera pase a denominarse Viñaspre-Binasperi. De esta forma el nombre de Biasteri desaparecerá de las denominaciones tanto de Laguardia-Guardia como de Viñaspre-Binasperi.
Como se ha demostrado el nombre de Biasteri es una mala transcripción de Binasperi. En euskera la «n» intervocálica se pierde por lo que Binasperi pasaría a ser Biasperi y la p se convierte en t al pasar de una «p» bilabial, oclusiva, sorda a la «t» dental, oclusiva, sorda.
En el pleno del Ayuntamiento que se celebró el 27 de marzo de 2014, se toma como acuerdo lo siguiente:
DENOMINACION OFICIAL DEL BARRIO DE VIÑASPRE A CASTELLANO-EUSKERA.
Dada cuenta del acuerdo adoptado por esta Corporación Municipal en Sesión Ordinaria celebrada el 7 de julio de 2005, mediante ell que se resuelve lo siguiente:
«Primero.- Aprobar el expediente de modificación del nombre del barrio de Viñaspre y que en adelante pasará a denominarse Viñaspre/Biasteri.
Segundo.- Promover en la medida de lo posible la disposición en carteles, membretes, etc. de Viñaspre/Biasteri» para la efectividad del uso de Biasteri como equivalente euskérico de Viñaspre»
Dada cuenta del escrito de fecha 8 de noviembre de 2010, remitido por la Real Academia de la Lengua Vasca – Euskaltzaindia, que literalmente dice así:
» La comisión Onomástica de la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia ha decidido retomar el estudio del nombre Biasteri, puesto que el certificado emitido en 2005 no satisfacía cokmpletamte a varios iembros de la misma. A tal fin se encomendó a Roberto González de Viñaspre, miembro de esta Comisión, la realización de un informe sobre el tema, que se adjunta al presente escrito. Este informe ha sido estudiado y refrendado por la Comisión de Onomástica en su última reunión celebrada en Altsasu.
El informe es concluyente y establece que, a pesar de lo afirmado en 2005, a la luz de la documentación que hoy conocemos, no es posible que Biasteri sea el equivalente eusquérico de Viñaspre, al igual que tampoco lo es de Laguardia. En efecto , Biasteri no aparece en la documentación histórica, salvo en determinadas fuentes geográfico-cartográficas carentes de fiabilidad en la transcripción de topónimo. En realidad, Biasteri parece ser una lectura equivocada de Binasperi (léase Binásperi), que es la forma eusquérica correcta.
Somos conscientes de lo delicado del tema y de su trascendencia, por lo que le manifestamos nuestra total disposición a acudir al municipio que Us. Preside para ofrecerles las explicaciones oprotunas, si lo consideran necesario.»
Visto el Dictamen sobre el nombre de Viñaspre en lengua vasca que se adjunta a dicho escrito, emitido por Roberto González de Viñaspre, Licenciado en Filología Vasca y miembro de la Comisión Onomástica de la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia.
Visto es escrito remitido el día 10 de junio de 2013 al alcalde de Viñaspre, don Luis Miguel Crespo Mauleón, por Mirari Alberdi Agirre, Técnico de Planificación Lingüística de a Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco.
Dada cuenta del correo electrónico de fecha 13 de enero de 2014, remitido por la Técnico de Planificación Lingüística de la Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco, doña Mirari Alberdi Agirre, relacionado con la posibilidad de retomar el tema de la oficialización del nombre de Binasperi junto a Viñaspre.
El Ayuntamiento Pleno, tras la correspondiente deliberación, acuerda, por unanimidad de todos los asistentes al acto, lo siguiente:
Primero.- Aprobar el expediente de modificación del nombre del barrio de Viñaspre y que en adelante pasará a denominarse Viñaspre/Binasperi.
Segundo.- Promover en la medida de lo posible la disposición en carteles, membretes, etc de Viñaspre/Binasperi como equivalente eusquérico de Viñaspre.
http://lanciego.org/blog/?p=379
Viñaspre-Biasteri o Binasperi
La ocupación humana en esta zona viene de muy antiguo. Se han encontrado restos humanos y de herramientas de hace 5.000 años; entre otras, en el término de San Ginés donde hubo 2 dolmenes, hoy por desgracia, desaparecidos.
Los primeros documentos en los que figura Viñaspre datan del año 1.094, en el «Cartulario de San Millán» con el nombre de Binasperi, forma que evoluciona al actual nombre eusquerico de Biasteri. La confusion de Biasteri con Laguardia viene de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando Martínez Ballesteros observó la mención «Viasteri» en algunos mapas fanceses, holandeses e italianos de los siglos XVII y XVIII, y dedujo que se trataba de Laguardia; la relativa lejanía formal de «Viasteri» respecto del nombre moderno de Viñaspre, facilitó el error.
Viñaspre fue muy nombrado a causa del importante camino que pasaba por aquí, mandado construir por las Juntas Generales de Álava a comienzos del siglo XVI y que unía Vitoria con Logroño.
Tradicionalmente ha sido un pueblo rico. En 1.366 los hijosdalgo constituían mayoría y en el siglo XVIII, para labrar sus campos, utilizaban obreros de los pueblos de alrededor. Una fuente de ingresos era el agua. Entre los manantiales propios y la fuente de la Berbenosa comprada a Lapoblación, poseían tal caudal, que les permitía regar sus campos y vender el sobrante de agua a los pueblos vecinos, incluso a Logroño.
En 1.699 Carlos II concede el título de villa.
Actualmente pertenece al municipio de Lanciego al que se anexionó en 1887.
«Las pilas»
Desde hace muchos años, lo que conocemos como «las pilas» ha servido como abrevadero para los ganados que iban al campo a trabajar. Era una parada casi obligatoria para esos viajeros que venían de Logroño a vender sus productos. Pero ¿qué eran realmente esas piedras tan grandes? Hay algunos vecinos del pueblo que recuerdan cómo en un principio esas piedras agujereadas eran menos profundas y para que los machos y burros pudiesen beber se hicieron más profundas. ¿Podría ser un lagar rupestre modificado? La inquietud de algunos vecinos de Viñaspre lleva a ponerse en contacto con Victorino Palacios y tras examinar el lugar se decide ponerlo en conocimiento del Museo de Arqueología de Álava para realizar una intervención. Esta intervención está dirigida por Jose Rodríguez, Ángel Fernández y Victorino Palacios y consiste en realizar una prospección de los restos arqueológicos encontrados en «las pilas».
El informe de dicha prospección lo podéis ver aquí.
Hagamos un poco de historia.
¿Qué es un lagar rupestre?
La mayoría de los lagares se encuentran excavados en bancales de piedra marga que emergen de la tierra 2 ó 3 metros de altura, lo que ha posibilitado su conservación hasta nuestros días. En general, son pequeñas excavaciones en la roca, en ligera inclinación, con forma redondeada, con un diámetro de poco más de 1 metro y de unos 20 centímetros de profundidad. Muchos conservan un estrecho canal de salida para el mosto, que conduce a un pequeño depósito llamado torco.
Es dificil datar estos lagares pero se puede aventurar que podrían estar entre los siglos X y XIV.
En cuanto a su uso podemos imaginar que fue tanto para vino como para aceite, principalmente por su cercanía a los molinos de arriba y de abajo.
Esquizoglosia
Xabier Zabaltza
Esquizoglosia
(El Correo, edición de Álava, 7 de junio de 2011).
El término que da título a este artículo significa “lengua partida” y procede de la herpetología. De esa ciencia lo tomó el lingüista noruego Einar Haugen, quien le dio un nuevo sentido: “enfermedad lingüística que puede aparecer en hablantes o escritores que están expuestos a más de una variedad de su idioma”. Aquí utilizaré ese vocablo para referirme a la actitud ultrapurista de algunos vascos, que a menudo no hablan euskara. Se trata de un mecanismo de compensación que refleja, en el fondo, un profundo complejo de inferioridad.
El fundamento de la esquizoglosia vasca es la presunción de que el euskara es algo intrínsecamente opuesto al castellano. Tal principio se deja sentir tal vez más que en otros ámbitos en la toponimia, especialmente en la de las zonas de Vasconia donde no se habla vascuence desde hace siglos. Cuando un pueblo no tiene en euskara un nombre distinto al castellano, hay que inventárselo. En este artículo me voy a detener en un caso que clama al cielo.
En los últimos años hemos asistido a un duelo toponímico entre los ayuntamientos de Laguardia y Lanciego, en la Rioja Alavesa. ¿El motivo? Biasteri, supuesto nombre vasco de una localidad del sur de Álava, que ambos municipios reivindican para sí.
Viasteri (con v) aparece por primera vez en el Repertorio de todos los caminos de España (1546), obra de Pero Juan Villuga. El nombre se reprodujo en varios mapas de los siglos XVII y XVIII, lo que contribuyó no poco a su difusión. Miguel Martínez Ballesteros, en el Libro de Laguardia, publicado en 1887, fue el primero en afirmar que Biasteri (con b) era la cabeza de cuadrilla e incluso se atrevió a sugerir una etimología euskérica: “pueblo que está debajo ó entre dos peñascos” (en ese caso debería ser algo así como *Biaizperri). Antes de la Guerra Civil, el descubrimiento de Ballesteros conoció cierto éxito en algunos círculos. Pero fue Euskaltzaindia quien le confirió honorabilidad, al darlo por bueno en sendos nomenclátores publicados en 1979 y 1986.
En realidad, Viasteri es simplemente un error de transcripción por Vinásperi, nombre romance arcaico de Viñaspre, que hasta el siglo XVII perteneció a Laguardia y en la actualidad a Lanciego. Henrike Knörr intentó, de manera muy forzada, dar a Vinásperi una etimología euskérica, poniéndolo en relación con el nombre de un despoblado cercano a Leyre, Benasa (que en vascuence debería ser más bien *Meaza). Viñaspre se encuentra en zona del dominio histórico del romance navarro y su etimología es diáfana: del romance viña aspre, “viña áspera”. Como ya señaló Menéndez Pidal, el cierre de la –e final en –i en Vinásperi era un rasgo del habla de la Rioja. Por otro lado, en 1989, Gerardo López de Guereñu publicó su libro Toponimia alavesa, en el que recoge el término Guardiabidea, lo que demuestra que el nombre que los vascohablantes daban a Laguardia era Guardia, no Biasteri.
Lo que ocurrió desde entonces no ha sido más que una continua sucesión de despropósitos. En 2001, la Academia propuso como nombre en euskara de Laguardia la forma correcta Guardia, pero sin atreverse a rechazar Biasteri. Para complicar todavía más las cosas, en 2005, el Ayuntamiento de Lanciego oficializó la denominación bilingüe Viñaspre/Biasteri, siguiendo un dictamen de la propia Euskaltzaindia. La Academia había reconocido en 2003 que Biasteri no era Laguardia, pero intentó mantener su uso para Viñaspre hasta 2010, cuando volvió a cambiar de opinión, desterrando definitivamente Biasteri y optando como equivalente euskérico de Viñaspre por la forma riojana Binasperi, con b. Porque si fuera una evolución propiamente vasca, debería haber perdido su n, su s se habría convertido en z y, probablemente, su b en m, es decir, debería ser *Miazperi. Ese mismo año 2010, el Ayuntamiento de Lanciego amenazó con llevar al de Laguardia a los tribunales por el uso indebido de Biasteri.
A nadie se le escapa que lo que está en juego no es una mera cuestión lingüística. Biasteri no es Laguardia y ni siquiera es euskara. Pero eso es lo de menos. Lo importante es que sea un nombre distinto del castellano. Por eso, un sector de la población del pueblo sigue aferrándose a él, en perjuicio del auténtico equivalente euskérico, que es Guardia. Como se ha dicho, el Ayuntamiento de Lanciego tiene el copyright sobre Biasteri, pero se ha mostrado dispuesto a cedérselo al de Laguardia. Si se llegara a un acuerdo, el nombre euskérico de Laguardia sería oficialmente Biasteri y el de Viñaspre, Binasperi, a pesar de que no se constata el uso de ninguno de los dos en euskara. ¿Alguien da más?
Este no es en absoluto el único caso de esquizoglosia toponímica vasca. Villabuena de Álava nunca ha sido Eskuernaga, ni Sopuerta, en las Encartaciones, ha sido Garape, ni Peralta, en Navarra, ha sido Azkoien. Esos supuestos topónimos euskéricos y varios más que me callo no tienen más fundamento que las erratas de Villuga y Ballesteros. Los vascos tenemos que entender de una vez que no tiene por qué existir siempre una diferencia entre el castellano y el euskara y que, por lo tanto, Eskuernaga, Garape y Azkoien, como Biasteri (y, en menor medida, Binasperi), son puros dislates.
Admiro y respeto a las personas e instituciones que trabajan por el euskara, también en lugares donde, reconozcámoslo, nunca ha sido una lengua mayoritaria. Pero me duele nuestra incapacidad para discernir entre lo que fuimos y lo que queremos ser y me preocupa nuestro empeño enfermizo por diferenciarnos de nosotros mismos.
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Xabier Zabaltza es historiador. Autor de Mater Vasconia. Lenguas, fueros y discursos nacionales en los países vascos (Hiria, San Sebastián, 2005).
http://www.pensamientocritico.org/xabzab0611.htm
Biasteri, el pueblo que nunca existió.
A continuación os muestro el artículo escrito por Salvador Velilla sobre Biasteri. Espero que os sirva de información. Si os lo queréis descargar, os pongo el enlace de donde lo he encontrado.
BIASTERI, el pueblo que nunca existió (1)
Salvador Velilla Córdoba
Introducción (2)
A finales de otoño del año 2000 me llegó por correo ordinario el borrador de un estudio, ya muy adelantado, que mi buen amigo el profesor Henrike Knörr tenía previsto enviar a un libro-homenaje para su publicación. Tras una serie de argumentaciones, basadas en la toponimia y en la cartografía, se inclinaba abiertamente por decir que Biasteri no era el nombre en euskera de Laguardia, como se había venido sosteniendo en diversos foros, sino que el vocablo Biasteri que aparecía citado en varios mapas y en dos o tres libros, y que se había aplicado a Laguardia, correspondía exactamente al pueblo de Viñaspre, hoy barrio de la villa de Lanciego, en la Rioja alavesa. Sí recuerdo que, después de leer detenidamente el borrador, le contesté a vuelta de correo diciéndole que estaba de acuerdo con su tesis, pues en mis visitas a los archivos de la Rioja Alavesa tampoco había encontrado escrito el nombre de Biasteri en ningún documento anterior al siglo XIX y me inclinaba a pensar que era una mala lectura o transcripción del nombre de Viñaspre, que en documentos medievales aparece escrito como Vinasper, Binasper y Binasperi. Aproveché para enviarle una nota puntualizando que, en el Cartulario de San Millán de la Cogolla, había documentos con fechas anteriores a las que él aportaba, en las que aparecía documentado el nombre de Vinasper. Tras la publicación de este artículo (3) la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, en una reunión celebrada por la Comisión de Onomástica el 24 de Julio del 2003, dictaminó que, a partir de entonces, al escribir en castellano se pusiera Laguardia y Guardia cuando se escribiera en euskera. Siempre pensé que, al dar este paso, Euskaltzaindia había fallado en las formas, no en el fondo, al no haber tomado contacto, con anterioridad a la publicación del dictamen, con las autoridades locales, así como con asociaciones de raigambre como Los Amigos de Laguardia y otros colectivos influyentes. Detrás del nombre de un pueblo, aunque sólo tenga cien años ese nombre, hay muchos sentimientos, demasiadas vivencias y, en este caso, mucho más si, el inclinarse por un nombre u otro, significa para algunos que se es más o menos vasco, más o menos nacionalista o abertzale por usar un lenguaje coloquial.
1 El presente artículo no cuestiona que la villa de Laguardia o la de Viñaspre deseen denominarse Biasteri; pretende demostrar que ni Laguardia ni Viñaspre se llamaron anteriormente Biasteri, porque en la zona de Rioja alavesa no ha existido un lugar de población con esta denominación. He de confesar que el año 1983, apoyado en M.M. Ballesteros, también atribuí el nombre de Biasteri a Laguardia, ver ÁLAVA EN SUS MANOS, Tomo V, pág. 20. Caja Provincial de Álava, Vitoria-Gasteiz, 1983.
2 Mi mayor agradecimiento a las oportunas sugerencias y correcciones de Ángel Ibisate Lozares, así como a la ayuda prestada por Elisabet Bergara archivera de la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa en la consulta de documentos.
3 Henrike KNÖRR: “Sobre Biasteri”, publicado en el libro de Mª José García Soler (editora), Homenaje al profesor Pedro A. Gainzarin, Universidad del País Vasco, Vitoria-Gasteiz, 2002, págs. 431-440. Ya publicado el artículo, Knörr me envió una fotocopia constatando que en las primeras líneas -siempre el detallista de Henrike- tuvo el detalle de agradecer las aportaciones que le habíamos remitido, tanto Adela Alcázar (técnico del IGN), como quien estas línea escribe.
1. El recorrido oficial del topónimo Biasteri
Entre los años 1970/90 numerosos nombres de pueblos y villas de la Comunidad Autónoma del País Vasco han sufrido cambios de más o menos calibre, hasta su definitivo asentamiento. Sin embargo, pocos topónimos habrán tenido un recorrido tan largo y tan sinuoso como Biasteri, sobre todo desde que el Nomenclátor de Municipios Vascos, publicado por la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia en 1979, aplicara a la villa de Laguardia el nombre de Biasteri (4) como su correspondiente nombre en euskera. Nueve años más tarde, en 1986, la Secretaría de Política Lingüística del Gobierno Vasco, con el asesoramiento de Euskaltzaindia, publicó un nuevo nomenclátor titulado Relación de las poblaciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco/Euskal Herriko Autonomi Elkarteko herrien izenak, incluyendo en el listado a Laguardia-Biasteri y, por primera vez a nivel oficial, Viñaspre-Benasperi, nomenclatura que pasó a ser usada en todo tipo de comunicaciones, desde guías telefónicas y folletos informativos, a la página del mapa de Google, en el que aparece el topónimo Benasperi y no Viñaspre.
Como se ha escrito unas líneas antes, el año 2003 la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia da un giro de ciento ochenta grados al publicar un dictamen en el que la Comisión de Onomástica de Euskaltzaindia viene a decir que el nombre de Biasteri no le corresponde oficialmente a Laguardia, aconsejando que, a partir de aquel momento, para designar a la villa riojano-alavesa, se use Laguardia en castellano y en euskera Guardia. Como el mismo Dictamen reconoce, las argumentaciones que avalaban esta decisión se basaban en el artículo escrito por Henrike Knörr, una de cuyas conclusiones decía: “En realidad, Viasteri, fue una forma usual, atestiguada en los siglos XVI-XVIII, para designar a Viñaspre, aldea de Laguardia hasta 1669, año en que se separó para convertirse en villa” (5).
No pasaría de una mera discusión filológica el tema que venimos tratando si no fuera porque el nombre de Biasteri recibió el espaldarazo del reconocimiento oficial por parte de la Real Academia de la Lengua Vasca, al admitirlo como nombre de población, en esta ocasión referido a Viñaspre.
Despejado el terreno, al tener conocimiento de que Biasteri no correspondía a Laguardia, el año 2005 el Ayuntamiento de Lanciego-Lantziego, al que en la actualidad pertenece Viñaspre como barrio, solicitó a Euskaltzaindia un informe sobre cómo se debía denominar la antigua villa de Viñaspre, tanto en castellano como en euskera. La Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia no tardó en responder a esta solicitud comunicando al Ayuntamiento de Lanciego que, en una reunión celebrada el 19 de Mayo del 2005 por la Comisión de Onomástica: “…se examinaron con detenimiento las distintas opciones para el equivalente eusquérico de Viñaspre. Por unanimidad se tomó el acuerdo de proponer al Consistorio se recupere la forma genuina de Biasteri como la más apropiada para su oficialización” (6).
Mentiríamos si no dijéramos que este acuerdo nos parece un tanto chocante, por cuanto en la reunión de la Comisión de Onomástica de la Real Academia de la Lengua/Euskaltzaindia, celebrada en Donostia/San Sebastián dos años antes, el 19 de Junio del 2003, se había aprobado el siguiente texto:”También propuso (la Comisión de Onomástica) Binasperi para denominar Viñaspre. Volver a denominar Biasteri para Viñaspre no es prudente, dado que puede inducir a confusión, pues, como hemos dicho, Biasteri se ha empleado y se emplea todavía (si bien es algo a extinguir) como denominación de Laguardia” (7). Y es que es difícil de entender que la Comisión de Onomástica de la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia en el año 2003 propusiera Binasperi para denominar Viñaspre y dos años después, en mayo de 2005, proponga que la forma genuina para denominar a Viñaspre es Biasteri y resulta más difícil de entender cuando los dos documentos oficiales, tan contrarios ambos en sus decisiones, se basan en el mismo trabajo, en el texto que había publicado el año 2002 Henrike Knörr bajo el título Sobre Biasteri .
4 Euskal Herriko udalen izendegia/Nomenclátor de los municipios del País Vasco, 1979.
5 Henrike KNÖRR, o.c., pág. 434.
6 Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia:“Sobre el nombre eusquérico de Viñaspre”, A.M. de Lanziego. Escrito de Euskaltzaindia al Ayuntamiento de Lanciego fechado en Bilbao el 30 de mayo de 2005 y firmado por Andres Iñigo Ariztegi y Mikel Gorrotxategi Nieto, presidente y secretario de la Comisión de Onomástica. Cuesta entender que en el escrito se denomine forma genuina a Biasteri para denominar a Viñaspre en euskera, cuando se desconoce en qué se sustenta el nombre de Biasteri. También nos ha extrañado que el escrito de Euskaltzaindia, enviado a solicitud del Ayuntamiento de Lanciego, no aparezca recogido y publicado en la revista Euskera. Como se verá en una nota al final de este artículo, el año 2010 Euskaltzaindia emitió un nuevo Dictamen manifestando que Biasteri no corresponde ni a Laguardia ni a Viñaspre.
7 Rev. Euskera, 48-1, págs. 41-43, Bilbao 2003.
Podríamos pensar que, tras los dictámenes de Euskaltzaindia de los años 2003 y 2005, se ponía punto final al recorrido por despachos oficiales del topónimo Biasteri, pero la realidad es muy distinta.
Resulta que el Ayuntamiento de Laguardia, en sesión plenaria, acordó el 19 de Noviembre de 2008 iniciar el expediente para el cambio de nombre del pueblo, de modo que la villa amurallada en adelante pase a denominarse Laguardia-Biasteri (8), haciendo caso omiso a las advertencias del Ayuntamiento de Lanciego-Lantziego que había remitido una carta a las autoridades de Laguardia comunicándoles que, siguiendo el dictamen de Euskaltzaindia, con el nombre de Biasteri se designaba a Viñaspre en euskera ya desde el año 2005. Recordemos que en 1998, siendo alcalde Javier Sampedro, se estudio la posibilidad de contratar a cuatro historiadores que estudiaran este tema y, según el entonces alcalde: “La iniciativa tiene por objeto averiguar con certeza la denominación correcta…” (9). ¿Dará más vueltas el topónimo Biasteri?
A decir verdad, cuando habíamos escrito las líneas que siguen, desconocíamos que tanto la villa de Lanciego como la de Laguardia, habían dado los pasos que acabamos de relatar; también nos eran desconocidos los dictámenes de Euskaltzaindia (10). Las reflexiones que siguen las habíamos hecho con anterioridad y opinamos que, después de tener la información que ahora tenemos, adquieren mayor fuerza, si cabe. Cada uno puede sacar las conclusiones que desee, pero sí opinamos que decir que Biasteri es la forma tradicional y genuina para referirse a Biñaspre, como lo hace la Comisión de Onomástica de Euskalzaindia, carece de fundamento, pues no existe documentación seria -ni escrita ni oral- que avale tal propuesta. Como también carece de lógica la pelea de Viñaspre y Laguardia por el nombre de Biasteri, como si con ello se añadiera más pedigrí a la noble historia de estas villas. Sí creemos que el tema merece un estudio en profundidad, con aportación de historiadores y geógrafos (no sólo filólogos) que puedan aportar otros puntos de vista, sin duda ninguna más enriquecedores. La toponimia no son solamente letras que estruja y amasa la filología, también es historia, es geografía, son vivencias…que dibujan todo un mundo en tiempo y espacio.
8 En las últimas elecciones municipales de Laguardia, el PNV sacó 4 concejales y el PP 4. EA sacó un concejal y, según recogieron algunos medios de comunicación (El Correo, 09-11-2007), el concejal de EA condicionó su apoyo al PNV a que, al lograr la alcaldía, recuperara el nombre de Biasteri para Laguardia. En la guía telefónica Páginas Blancas 2009-2010 se puede leer en el listado de pueblos Viñaspre-Biasteri. En indicadores de la carretera A-124 se puede leer: Laguardia-Biasteri, también en folletos de propaganda, etc. En el último nomenclátor editado por la Diputación Foral de Álava en el año 2010 se lee Biasteri/Viñaspre.
9 El Correo, 13 de Mayo de 1998. Todo parece indicar que el estudio sobre la denominación de Laguardia a cargo de cuatro historiadores no se llegó a realizar.
1 0 Conocí el expediente sobre la denominación de Viñaspre el 7 de Junio de 2010, en el archivo municipal de Lanciego.
2. El nombre de Biasteri y la villa de Laguardia
A la pregunta ¿De dónde sale, pues, el nombre de Biasteri aplicado a Laguardia? Knörr se respondía:
“La respuesta no puede ser más que ésta: en la segunda mitad del siglo XIX Martínez Ballesteros (quizás no en solitario) observó la mención de Viasteri en algunos mapas franceses, holandeses e italianos de los siglos XVII y XVIII y dedujo que se trataba de Laguardia; la relativa lejanía formal de Viasteri respecto al nombre moderno de Viñaspre facilitó el error” (11). A esta confusión contribuyó lo que Knörr llama la transfusión cartográfica, la insistente copia por mapas posteriores de otros anteriores. En las páginas siguientes de su artículo, Knörr se adentra en la interpretación del nombre de Binasperi, inclinándose por derivarla de un epónimo Peri Benasa, pero sin decidirse del todo, de modo que finaliza el artículo con esta frase: “Quizá otros nos lleven con mano segura a dilucidar este otro problema de Biasteri”(12).
No es que me sienta con mano segura, ni mucho menos, pues soy profano en filología y no es mi pretensión descifrar el origen del nombre de Biasteri, pero sí que, repasando documentación y cartografía, no tengo más remedio que expresar en alto una pregunta que me está rondando desde hace tiempo: ¿Y si, a fin de cuentas, Biasteri como pueblo no hubiera existido? ¿Si fuera -nada raro- un nombre mal transcrito, copiado por unos y otros, inventado a fin de cuentas? (13).
11 Henrike KNÖRR, o.c., pág. 434. En los mapas que trae Google sobre la zona no aparece el nombre de Viñaspre sino Benasperi.
12 Henrike KNÖRR, o.c., pág. 438.
13 No es raro encontrar el nombre de las localidades escritos de diferente forma y grafía en un mismo documento. En las Actas de las Juntas Generales de Álava, por ejemplo, en la pág. 213 del Vol. VI, se puede leer Escunde en lugar de Esquide, como se registra poco después.
3. Biasteri en la documentación escrita y cartográfica.
Partimos de que todos los nombres son inventados y que comienzan a existir, a propagarse, a partir de un momento, pero también estamos de acuerdo en que todos los nombres encierran un significado, una motivación, una pequeña historia. Aquí, cuando decimos inventado, no queremos decir que Biasteri sale de la nada, cuanto que sospechamos que es fruto de una mala lectura, una mala transcripción, sin soporte documental serio. El mismo Knörr lo dejaba entender en su artículo cuando hacía la siguiente reflexión: “Veamos unos pocos ejemplos de esos mapas que mencionan Viasteri, no sin antes recordar lo consabido: la transfusión cartográfica usual antes, como lo es actualmente, por lo que la información pasa de uno a otros mapas, muchas veces sin variación alguna” (14)
3.1. Biasteri en la documentación escrita.
Por más que hemos indagado, no hemos encontrado el nombre de Biasteri en ningún documento escrito, fuera de dos libros, publicados en el siglo XVI, en los que se relatan los diversos caminos que cruzaban las tierras de España. Desconocemos las fuentes de estos autores, pero lo cierto es que, escritos con una diferencia de treinta años, al trazar la ruta que remontaba el río Ebro por su orilla izquierda, tres leguas después de pasar Logroño, los viajeros que seguían la ruta según apuntaban estos libros se encontraban con una población llamada Biasteri.
1546- Este año de 1546 Pero Juan Villuga escribe el libro Reportorio de todos los caminos de España y es la primera vez que aparece por escrito el nombre de Biasteri aplicado a una población. Al trazar el recorrido de Bilbao a Zaragoza, este autor menciona que el camino pasa por Viasteri, diciendo que esta población se encontraba dos leguas después de pasar Villafría, al sur de la sierra, y a tres leguas de la ciudad de Logroño (15).
1576- Treinta años más tarde, Alonso de Meneses escribe Repertorio de Caminos y, en el itinerario de Zaragoza a Bilbao, apunta que Viasteri (lo escribe con v) está a tres leguas de Logroño y a dos antes de Villafría (16), información que coincide con la anterior.
Ninguna otra cita aparece en la documentación escrita que haga referencia a Biasteri como población hasta llegar a 1874, año en el que Miguel Martínez Ballesteros publica El libro de Laguardia.
14 Henrike KNÖRR, o.c. , pág. 434.
15 Pero Juan VILLUGA, (1546) Reportorio de todos los Caminos de España, Medina del Campo, Madrid, 1950. Nosotros escribimos el nombre de Biasteri con B.
16 Alonso de MENESES, (1576) Repertorio de caminos, Alcalá de Henares (ed. Facsímil), Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1976. Si el Biasteri que aparece en estos mapas se aplicara a la villa de Laguardia, resulta que los viajeros que iban de Logroño a Villafría, darían mucha más vuelta, algo difícil de entender.
3.2. Biasteri en la documentación cartográfica
En el mapa: “II.Regno di Castiglia Vecchia”, aparecen Viasteri y La Guardia subrayados en rojo.
El reputado cartógrafo francés Nicolás Sansón, editó el año 1652 un mapa en el que, por primera vez, aparece citado en un mapa el pueblo de Viasteri, situado al norte de Lanciego. También aparece localizada la villa de Laguardia, pero nada menos que en el Condado de Treviño, mucho más arriba que su verdadera localización y otra villa de la Rioja Alavesa, Oyón, aparece citada como Noyón, correspondiendo a Lanciego el nombre de Lancugo, que es el que se lee en el mapa. Nada extraño que Juan Ugarte Pereira, al hacer el Prefacio del libro editado por la Fundación Caja Rioja en 1998 bajo el título “Dibujos cargados de Humanidad. La Rioja en la Cartografía”, y del que hemos tomado la mayoría de las referencias de los mapas, al referirse a este cartógrafo italiano escriba: “La información de la calidad geográfica es muy deficiente” (17).
A partir de este mapa de Domenico Rossi, la transfusión cartográfica de la que hablaba Knörr va a ser generosa. En la mayoría de los mapas que se editan después de esta fecha de 1696, la villa de Laguardia aparecerá situada junto a Lapuebla de Arganzón, en el Condado de Treviño, y Viasteri en el lugar que ocupa la villa de Viñaspre, entre Lanciego al sur y Villafría al norte. Que estas dos poblaciones, Viasteri al sur de la Sierra Cantabria y Villafría al norte, aparezcan en todos los mapas que se imprimen durante estos años, así como en los escritos sobre caminos, es señal de que se consideraba de gran importancia el camino que cruzaba la sierra por esta zona, por el puerto que se ha venido a llamar de Villafría o de Bernedo y posteriormente, ya para carruajes, el Puerto Nuevo.
1706.- Este año el geógrafo Nicolás de Fer publicó un mapa bajo el título La Castille Vieille et Nouvelle L´Estramadura de Castille et de Leon, donde se lee Viasteri en el lugar que ocupa Viñaspre; La Guardia (sic) está situada en el Condado de Treviño y también se lee Noyón, en lugar de Oyón.
17 Fundación Caja Rioja, Dibujos Cargados de Humanidad. La Rioja en la Cartografía, Logroño, 1998. Hemos subrayado de rojo los nombres citados, correspondiendo a Laguardia es de más arriba, en la actual Treviño.
Del siglo XVIII es un mapa de A.H. Jaillot situando diversas poblaciones con el título Principaute de Biscaye, Álava et Royaume de Navarre, en el que localiza a Viasteri al noroeste de Lanciego y La Guardia al oeste de San Vicente de la Sonsierra.
El año 1762 Jean Batiste Nolin publicó en París un mapa titulado La Biscaye divisée en ses 4 parties principales et le Royaume de Navarre en ses Merindades, en el que aparece Viasteri en el lugar que ocupa la población de Viñaspre. La Guardia (sic) se sigue colocando en el Condado de Treviño y también se lee Noyon por Oyón.
Se podrían aportar más citas de mapas, pero juzgo que son suficientes para sacar unas conclusiones:
– Laguardia aparece situada en la mayoría de los mapas en el Condado de Treviño, sin duda porque así aparecía en un mapa editado en 1570 por el cartógrafo flamenco Abraham Ortelio (18).
– Oyón aparece escrito la mayoría de las veces como Noyon.
– Lanciego también está escrito en varios mapas como Lancugo
– En la mayoría de los mapas, como se empeñó en recalcar el profesor Knörr, aparece el poblado de Laguardia (mal localizado) y también Viasteri, en el lugar que ocupa Viñaspre.
Todo ello nos lleva a pensar que, lo mismo que Noyon es una mala lectura de Oyón y Lancugo de Lanciego, Biasteri es una mala lectura de Vinasperi; es decir, el nombre de Biasteri, que aparece por primera vez escrito en el Reportorio de Caminos de Juan Pedro de Villuga y luego en el mapa de Rossi, sería copiado una y otra vez en los mapas que se iban editando en los distintos países. Y es que, como escribe Juan Ugarte Pereira en el libro de la Fundación Caja Rioja en el que venimos apoyándonos en el tema de los mapas:”…la localización de pueblos, ciudades, ríos y sierras se ajusta muy poco a la realidad” (19).
3.1. El nombre de Viñaspre en la documentación escrita
Para sostener que Biasteri ha podido ser una mala lectura de Viñaspre nos apoyamos en la documentación que se conserva ya desde finales del siglo XI, como ocurre con los nombres de Kripan, Assa, Mutilluri y otros poblados que aparecen de continuo en documentos y cartularios. Ya hemos dicho que no hemos encontrado por escrito el nombre de Biasteri en ningún documento de los archivos municipales de Rioja Alavesa anterior al siglo XIX y, por el contrario, el nombre de Viñaspre, en sus diversas versiones, aparece citado año tras año, refiriéndose a la población que se encuentra al noreste de Lanciego.
La primera cita en la que aparece escrito por primera vez el nombre de Viñaspre data del año 1066, cuando se consigna la existencia de unas heredades in villa Binasper (20). En el año 1091 el presbítero Tello y su hermano donan al monasterio de San Millán una tierra y una viña en Vinasper Villa ( 21 ). En el año 1094 aparece citada en otro documento la villa de Binasperi y Binasper (22).
18 Abraham ORTELIO: Hispaniae Regni, 1570, Fundación Caja Rioja, Dibujos Cargados de Humanidad. La Rioja en la Cartografía, Logroño, 1998, pág. 46.
19 Fundación Caja Rioja: o.c., p. 16.
20 Antonio UBIETO ARTETA: Cartulario de San Millán de la Cogolla (759-1076), doc. 356.
21 Mª Luis LESDEMAS RUBIO: Cartulario de San Millán de la Cogolla (1076-1200), doc. 211.
22 Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 229, Zaragoza, 1989.
Y en un documento sin fechar, pero de esta misma época, el pueblo es citado como Binasper (23). Es decir, en las citas más antiguas que se conocen, en una ocasión se escribe como Vinasper, en dos como Binasper y en otra como Binasperi. En la documentación medieval del monasterio de Irache, el año 1140 aparece como testigo un tal Pedro Arzez de Binaspre y unos años más tarde, en 1183, viene citado un tal Ochoco de Binaspri (24). Siguiendo el trabajo de Henrike Knörr que venimos comentando, en la Concordia del Obispo Aznar del año 1257, se lee el nombre de Vinaspere (25) y este mismo autor, en la página 436 de su estudio, escribe: “En el libro de visita de Martín Gil (1551) el pueblo es llamado Vinasper y se citan tres personas que llevan este apellido, escrito Vinasper” (26). En la documentación calagurritana del siglo XIV encontramos: “Lançiego, Cripan y Vinaspre” (27).
Incidiendo en lo mismo, presentamos unos pocos documentos, fechados en distintas épocas, a sabiendas de que, tanto en archivos municipales de la Rioja Alavesa como en el Archivo Histórico Provincial de Álava, se conservan otros muchos documentos, tanto de actas como de otra índole, que avalan nuestra tesis.
1543- En una Ejecutoria del rey don Carlos I, escrita pocos años antes de la publicación del libro de Villuga, se puede leer: “…y el concejo e homes buenos del lugar de Binaspre” (28).
1584- En una carta del rey don Felipe II, en razón a un pleito tenido entre Viñaspre y Lanciego a cuenta de un molino, se puede leer: “…e vecinos del lugar de Vinaspre” (29 ).
1599- De enorme interés es el testimonio del Bachiller D. Martín Pérez de Viñaspre, que estaba de sacerdote por estas fechas en el lugar de Lanciego y que, hablando de los estragos que estaba causando la peste, escribió de su puño y letra lo siguiente:”En Viñaspre vinieron a morir más de setenta personas…de esta misma enfermedad murió m(art)in abad de marina, cura de Viñaspre”(30).
1616- Este año, en un protocolo notarial, encontramos la siguiente cita:”…las dichas regaderas de los dichos lugares de Lanziego y Biñaspre” (31).
1656- En la Escritura de Transacción y Conçierto entre los conçejos de la Villa de Lanciego y los lugares de Yécora y Viñaspre que se conserva en el archivo municipal de Lanciego (32), se lee “…por los dichos concejos de la villa de Lanciego y del lugar de Viñaspre”.
Cuando el 18 de Marzo de 1669 el rey Carlos II concede al lugar de Viñaspre el título de Villa, permitiendo que, en adelante, deje de ser considerada aldea de Laguardia y goce de jurisdicción propia y alcalde, en el documento se lee Viñaspre. Llama poderosamente la atención que, en la documentación escrita que se conserva de las mismas o parecidas fechas que los mapas de autores extranjeros que hemos presentado, jamás aparezca la voz Biasteri, haciéndose constantemente mención a Viñaspre, nombre que se escribe con ligeras variaciones documento tras documento.
23 Mª Luisa LEDESMA RUBIO: o.c., doc. 492, sin fecha.
24 José Mª LACARRA: Colección Diplomática de Irache, Institución Príncipe de Viana, Pamplona, 1965.
25 Henrike KNÖRR: o.c., pág. 435.
26 Henrike KNÖRR: o.c., pág. 436.
27 Eliseo SÁINZ RIPA y Hernando HERNÁEZ IRUZUBIETA, Documentación Calagurritana del siglo XIV, IER, Logroño 1995, pág. 234.
28 Carta Ejecutoria del rey Carlos I, AM de Lanciego, C /25, nº 17.
29 Carta del rey don Felipe II, en razón a un pleito tenido entre Viñaspre y Lanciego por un molino, AM de Lanciego, C/25-17.
30 Emilio ENCISO: “Un noticiario del siglo XVI”, en Boletín de Sancho el Sabio, año XI, Tomo XI, 1976, pág. 118.
31 AHPA: Prot. 8.015, 11 de marzo de 1616, Esno. Roque de Baquedano.
32 AM de Lanciego, C/25-15.
La misma unanimidad sobre el nombre de Viñaspre encontramos en las reuniones que periódicamente celebran las Juntas Generales de Álava, en las mismas fechas en las que se imprimieron los mapas que sitúan Biasteri en el lugar de Viñaspre.
1566- Las Juntas Generales aprueban una cantidad de dinero: “para azer la puente de Biñaspri, 25 ducados” (33).
1570- “…piden se aga la puente de Villarmen, que es en la hermandad de Laguardia, entre Vinasperi…, que los de Binasperi y Esquide sean obligados a azer e sustentar la dicha puente” (34). Este documento ofrece el detalle de localizar el lugar de Viñaspre, relacionándolo con el puente de Vallarmen, próximo al pueblo y que todavía existe a la fecha de hoy.
1689- En un documento sobre amojonamientos que se conserva en el Archivo Municipal de Laguardia se lee: “se paso a el camino Real que se baja de Viñaspre a Logroño” (35).
1721- Este año se firma una concordia entre las villas de Lanciego y Viñaspre en la que se concreta cómo deberá ser el pago de las costas para cada una de ellas: “…Las dos partes y media la dicha villa de Lanciego y la una la de Viñaspre…”(36).
Podríamos añadir documentos y más documentos, pero los reseñados juzgamos que son suficientes para constatar que, desde el año 1066, fecha en la que aparece por primera vez por escrito el nombre de Vinasper, hasta el año 2010 en el que estamos, que la población se conoce por el nombre de Viñaspre, nombre cuya evolución ha sido más o menos normal y siempre referida a la población que se encuentra al nordeste de Lanciego: Viñaspre (37). No tiene, pues, ningún fundamento documental fijar en esa localización la voz Biasteri que, como venimos diciendo, no aparece reseñada en ningún documento de Archivos Municipales ni provinciales, como tampoco en los abundantes protocolos notariales que se conservan.
Es decir, la población de Biasteri existía solamente para los cartógrafos extranjeros, que durante los siglos XVII y XVIII editaron mapas sobre la Península Ibérica, población que situaban al nordeste de Lanciego, al parecer sin haber contrastado esta información. Para la documentación emanada de los concejos, Juntas Generales de Álava y protocolos notariales de los distintos distritos del Territorio Histórico de Álava , así como para los eruditos locales que levantaron mapas sobre el terreno durante aquellos siglos, no existía ninguna población con el nombre de Biasteri, ya que no es citada ni en una sola ocasión (38).
33 Actas de las Juntas Generales de Álava, Tomo VI (1566-1574), Vitoria-Gasteiz, 1994, pág. 25.
34 Actas de las Juntas Generales de Álava, Tomo VI (1566-1574), Vitoria-Gasteiz, 1994, pág. 213. Donde se lee Ecunde, seguramente quiere decir Esquide, como aclara poco después el texto.
35 AM de Laguardia, C/456-1.
36 Concordia entre las villas de Lanciego y Viñaspre, AM de Lanciego, C/25-6.
37 El 11 de Julio de 1666 la Hermandad de Villa y Tierra de Laguardia celebra una reunión a la que asiste como procurador de Viñaspre Pedro Fernández (Archivo de Samaniego, C/21-9). El año 1746 es un tal Joachin Xil el que acude como representante de Viñaspre y el año 1762 un tal Ángel Sáenz y así año tras año. Es decir, Viñaspre existía como pueblo-villa en los mismos años que el cartógrafo Jean Batiste Nolin, al dibujar el mapa, situaba en su lugar el topónimo Viasteri; y otro tanto se puede decir de los otros cartógrafos aludidos. (AM Laguardia, Libro de la Hermandad, 1746-1766).
38 Llama la atención que aparezca la población de Biasteri en estos mapas dibujados por extranjeros cuando, en los años en los que se confeccionan, en este territorio no hay ninguna población con el nombre de Biasteri, ni tan siquiera existe recuerdo en la documentación escrita. Algo que viene a confirmar nuestra teoría de que Viasteri, como lo escribían los cartógrafos extranjeros, es un error de lectura y transcripción de Vinasperi o Viñaspre. Es curioso además que en todos estos mapas el topónimo siempre aparece escrito con V=Viasteri.
3.2. El nombre de Viñaspre en la documentación cartográfica
Es cierto que tuvieron gran influencia en el diseño de grandes mapas los cartógrafos del norte de Europa, así como los italianos, pero también es cierto que tenemos la suerte de contar con mapas que, trazados por gentes cercanas y en la misma época, comienzan a plasmar, ciudades, pueblos, montes y ríos a pequeña escala, mapas que retratan una zona concreta. Nos atrevemos a decir, además, que los cuatro mapas a los que nos vamos a referir -pero sobre todo, tres de ellos- son mapas más cercanos a la realidad geográfica que describen, ya que están diseñados por gentes de la zona y por ello mismo son más minuciosos en detalles y más certeros en las localizaciones. El cuarto mapa, el de don Tomás López, también se puede considerar bastante fideligno, en cuanto refleja los datos que le enviaron los curas de cada pueblo.
El primer mapa al que quiero referirme, fechado el año 1681, es una descripción de la Casa Solar de San Meder (hoy derruida, pero que se hallaba al norte de Leza), con el título de Sonsierra de Navarra. En él está dibujada la Casa de San Meder y al fondo, muy montañosa, la sierra, apareciendo el pueblo de Viñaspre al norte de Lanciego (39).
39 Gerónimo RUIZ DE SAMANIEGO: “Descripción de la Casa de San Meder, divisa y solar conocido de los Caballeros notorios Hijosdalgo de Sangre, de la Sonsierra de Navarra, por Gerónimo Ruiz de Samaniego, regidor de Toledo en Banco de Caballeros, patrón y señor de esta casa, 1681”, AHN, nº 7318.
El segundo mapa se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid y se puede fechar a mediados o finales del siglo XVIII, ya que trae los poblados de Orzales, Berberana y otros que desaparecieron entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. El mapa, con cantidad de interesantes detalles y titulado Territorio de la Sosierra, describe las tierras comprendidas entre el Monte Idubeda o Sierra de Navarra y el río Ebro, lo que hoy es la Rioja alavesa y la Sonsierra riojana. En él aparece la villa de Viñaspre localizada al noreste de la villa de Lanciego y en el listado de pueblos que aporta siguiendo las letras del alfabeto, en el correspondiente a la letra X se especifica Villa de Viñaspre. Tiene la particularidad de estar dibujado a mano, por alguien que conocía la zona, y dudo de que haya sido impreso.
El tercer mapa en el que me apoyo, data del año 1769 y es conocido por el nombre de su autor o promotor, el cartógrafo don Tomás López. En la reproducción que poseemos es complicado leer con facilidad la última letra de la palabra, pero se puede afirmar que en el mapa se localiza la población de Viñaspre o Viñasper, al noreste de Lanciego (40).
El cuarto mapa, se debe con toda probabilidad a la mano de don Tomás López, que lo confeccionó teniendo delante los apuntes que el año 1765 le había enviado el vicario de Oyón don José de Piudo y Medrano para el Diccionario Geográfico Histórico de la Real Academia. En él se dibuja a plumilla la ruta que, pasando por Oyón, iba de Logroño a la ciudad de Vitoria, atravesando los puertos de La Aldea y Lapoblación. Aunque el autor se centra en los pueblos por donde pasa la ruta que desde Logroño conduce a Vitoria, también aparecen varios pueblos del entorno de la villa riojana, entre ellos, Viñaspre, situado entre Yécora y Lanciego (41).
Es decir, en varios mapas dibujados a mano que se conservan en la Biblioteca Nacional de Madrid, -y que son contemporáneos a los que dibujaron reconocidos cartógrafos extranjeros-, al lado de Lanciego y al sur de Villafría, se localiza la población de Viñaspre. Estos mapas no recogen, ni en el entorno cercano ni en muchos kilómetros a la redonda, el nombre de Biasteri y es que para ellos, al menos entre un arco que va del año 1681 a 1790 (cuando comienzan a publicarse mapas más detallados sobre esta zona), la población de Biasteri no existía.
4. Biasteri nombre de leyenda
Desde luego que sería interesante conocer las fuentes con las que, en su día, contaron los cartógrafos extranjeros, así como las de los autores que escribieron sobre las diversas rutas de caminos existentes en el siglo XVI pero, sin lugar a dudas, me inclino por dar mucha más confianza a la documentación escrita y a la cartográfica que se conserva en los archivos municipales y nacionales que, en distinta tonalidad pero siguiendo una misma línea, transmiten año tras año el nombre de Viñaspre. A raíz de esta investigación, nos inclinamos por aceptar que el nombre de Biasteri haya nacido del error transcrito en un documento, en un mapa. Que haya cientos y cientos de documentos con el nombre de Vinasper, Binasperi, Vinasperi, Binaspri, Biñaspre, Viñaspre…y no aparezca el nombre de Biasteri hasta que se le ocurrió a Miguel Martínez Ballesteros allá por el año 1874 escribir: “Es tradicional la creencia de que Laguardia tuvo ese nombre (Biaisteri) antes de ser de Navarra” (42) es algo que no cuadra. De ahí que, con la documentación en las manos, tenemos que decir que no hay fundamento histórico que avale el nombre de Biasteri y, como ya escribía en 1959 don Emilio Enciso, “Un detalle nos queda aún por aclarar. ¿Este poblado se llamó Biasteri? Por más que he intentado hallarlo, no he encontrado ningún documento que acredite tal nombre“(43). El nombre de Biasteri se queda en una mera leyenda tradicional, sin base documental alguna (44). Por otra parte, la terminación -teri (como señalaba Knörr en el artículo que venimos citando) solamente aparece en los Repertorios de caminos citados y en los mapas de cartógrafos europeos, pero no en la documentación de cartularios y archivos.
Si el año 2002, que es cuando el profesor Knörr escribió el artículo, hubiera contado con la información que hoy poseo, le hubiera dicho: Amigo Henrike, con mano temblona pero apoyada en documentos de Concejos, villas, notarios y actas de la Hermandad de Laguardia, así como en Actas de las Juntas Generales de Álava y en mapas, tenías razón cuando dijiste que Biasteri no era Laguardia, porque Biasteri es un nombre sin fundamento documental en los archivos de la Villa y Tierra de Laguardia, una palabra que no tiene historia documental detrás, un nombre de tradición…, de leyenda. Y, ahora sí, como regalo a tu investigación sobre Laguardia y recordando nuestra amistad que, pese a las discrepancias, no se rompió, quiero enviarte dos citas separadas en su publicación por doscientos años que -ya lo dirán los entendidos en filología- apuntalan el nombre (en euskera?) de Guardia para la villa amurallada de Laguardia:
1193 – “…et parrochianos qui migraverunt de Asa ad Guardiam” (45).
1397 -En un sello lacrado correspondiente al año 1397, se lee: Gaurdie (46).
Salvador Velilla Córdoba
Amurrio, Noviembre de 2010.
NB – Este artículo, Biasteri el pueblo que nunca existió, fue enviado el 12 de Julio de 2010 a la revista Sancho el Sabio (Vitoria-Gasteiz) para ser publicado. No fue aceptado porque, según los responsables de la revista, el artículo no cumplía las exigencias de ser original e inédito. El 16 de Septiembre de 2010 el Diario de Noticias de Álava publicó una carta mía titulada “Laguardia-Biasteri”, haciendo hincapié en el galimatías que se ha ido formando sobre Laguardia-Biasteri-Viñaspre. El día 18 de Octubre de 2010 Euskaltzaindia emitía un Dictamen, cuya carta de acompañamiento dice: “…a pesar de lo afirmado en 2005, a la luz de la documentación que hoy conocemos, no es posible concluir que Biasteri sea el equivalente eusquérico de Viñaspre, al igual que tampoco lo es de Laguardia”
40 Fundación Caja Rioja, o.c., pág. 60.
41 Antonio ALTARRIBA, coordinador: Doscientos años de geografía en Álava, Caja Vital Kutxa, Vitoria-Gasteiz, 2000, pág. 359.
42 Miguel MARTÍNEZ BALLESTEROS, El libro de Laguardia, Diputación Foral de Álava, 1982, pág. 43. Es curioso que Martínez Ballesteros escriba Biaisteri con B, cuando en todos los mapas aparece escrito con V.
43 Emilio ENCISO, Laguardia en el siglo XVI, Diputación Foral de Álava, Vitoria, 1959, pág. 21. En esta misma página añade: “En la toponimia de la región abundan los nombres vascos. Pudo llamarse Biasteri, pero no hay prueba positiva de ello, y la tradición afirmativa sólo se encuentra registrada por autores relativamente modernos”.
44 El año 1998 José Luis Lizundia, miembro de Euskaltzaindia, sostenía que el nombre de Biasteri no era, de ninguna manera, un nombre inventado. Karmele Jaio: “En busca de la denominación de origen”, EGIN, 17 de Mayo de 1998, pág. VI.
45 Ildefonso, RODRÍGUEZ y R. de Lama, Colección Diplomática de La Rioja, 3 Vol., Logroño 1983, Doc. 365.¿No corresponderá Guardia al nombre anterior a la adquisición de la partícula la en varios de estos pueblos: Bastida, Cieko, Puebla, Villar? A nuestro entender no estaría de más un estudio riguroso, a cargo de historiadores, que profundizara en el dictamen de Euskaltzaindia del 2003 cuando propone: «adoptar Guardia como nombre euskérico de esta Villa”.
46 Boletín Institución Sancho El Sabio, Tomo XVI, 1982, pág. 140
BIBLIOGRAFÍA
Actas de las Juntas Generales de Álava, Vol. V (1566-1574).
Archivos Municipales de Laguardia y Lanciego
ENCISO, Emilio: Laguardia en el siglo XVI, Diputación Foral de Álava, Vitoria, 1959.
FUNDACION CAJA RIOJA: Dibujos Cargados de Humanidad. La Rioja en la cartografía, Logroño, 1998.
GRAN ATLAS HITÓRICO DEL MUNDO VASCO, periódico El Mundo.
LACARRA, José María: Colección Diplomática de Irache, Institución Príncipe de Viana, Navarra, 1965.
LEDESMA RUBIO, Mª Luisa: Cartulario de San Millán de la Cogolla (1076-1200), Anúbar, Zaragoza, 1989.
MARTÍNEZ BALLESTEROS, M.: El libro de Laguardia, 1874, Diputación Foral de Álava, Vitoria-Gasteiz, 1982.
MENESES, Alonso de: Reportorio de Caminos, Ministerio de Educación y Ciencia, Alcalá de Henares (ed. Facsímil, Madrid, 1976),
RODRIGUEZ R. de LAMA, Ildefonso: Colección diplomática de La Rioja, 4 Vols. IER, Logroño, 1976-1989.
SÁINZ RIPA, Eliseo y HARNÁEZ IRUZUBIETA, Venancio: Documentación Calagurritana del siglo XIV, 2 Vols. Gobierno de La Rioja e IER, Logroño 1995.
VILLUGA, Pero Juan: Reportorio de todos los caminos de España, 1546, Medina del Campo, Editada en Madrid en 1950
http://aztarna.es/wp-content/uploads/PDFs/Biasteri.pdf
DICTAMEN DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA VASCA/ EUSKALTZAINDIA SOBRE EL NOMBRE DE VIÑASPRE EN LENGUA VASCA.
El testimonio más antiguo de la entidad de población de Viñaspre data de 1066, año en el que figura con el nombre de Binasper en un documento del Cartulario de San Millán de la Cogolla. No obstante, esa forma convive en la documentación más temprana con otras como Vinasper (1091) y Binasperi (1094). Por tanto se constata desde el siglo XI la existencia de la forma Binasperi, con mantenimiento de –i final, que cabe considerar más completa. Paralelamente existía la variante apocada Binasper, es decir con pérdida de la vocal final. Más tarde en 1257, se documenta Vinaspere, en una carta del Obispo de Calahorra. La evolución de la –i final a –e es un fenómeno propio del castellano (vini>vine) mientras que el mantenimiento de la –i final es propio del euskera.
A partir de la forma originaria Binasperi surgió Binaspri, como se constata en un documento de 1184 en ele que un tal Ochoco de Binaspri actúa de testigo[1]. A su vez, de la forma Vinaspere se pasó a Viñaspre, forma que se documenta primeramente el el libro de fuegos de Navarra, en 1366. Ambos casos Binaspri y Viñaspre, resultan de una síncopa en la última sílaba, con la caída de la vocal postónica: -p(e)ri > -pri y –p(e)re > pre. Eso demuestra que la pronunciación popular fue Binásperi[2]. A pesar de esa evolución, las formas del tipo Viñaspre(i) no desaparecieron, sino que coexistieron al menos hasta el siglo XVI, como se ve por ejemplo, en el Libro de visita del licenciado Martín Gil (1551) donde el pueblo recibe el nombre de Vinasper[3].
Con todo, en el privilegio de villazgo de 18 de marzo de 1669 por el que Viñaspre se constituye en villa independiente, desgajándose de la jurisdicción de Laguardia, sólo figura la forma Viñaspre, transcrita más veces que la grafía Biñaspre.
Hay que destacar que la forma Biasteri no existe en la documentación medieval, y tampoco se constata su uso en textos posteriores. Su presencia está limitada a dos repertorios de caminos del XVI y a algunos mapas publicados en los siglos XVII y XVIII por cartógrafos franceses, holandeses e italianos[4]. En efecto, la forma Viasteri que aparece en el Reportorio de todos los caminos de España (1546), obra de Pedro Juan Villuga[5], no sería sino una mala lectura de Vinasperi, luego transmitida sin variaciones, copiada de unos mapas a otros, merced a los que Henrike Knör llamó transfusión cartográfica.[6]
El primero de los mapas donde hamos encontrado Viasteri lo publicó en París en 1652 Pierre Mariette con el títulos “Les etats de la couronne de Castille”. No obstante, es más conocido el mapa editado en Roma por Domenico Rossi con el título Il Regno de Castiglia Vecchia, que presenta una información geográfica muy deficiente. Por ejemplo, Laguardia se ubica cerca de Treviño. Además los topónimos se transcriben a menudo de forma descuidada (p. Ej. Lancugo por Lanciego). Estos y otros errores se reproducen en mapas posteriores, como es el del francés Nicolás de Fer de 1706, en el de Robert de 1741 y en el de su compatriota Jean-Baptiste Nolin, incluso en una edición póstuma de 1762. Esa situación cambió con la publicación en 1769 del Mapa de la Rioja del geógrafo Tomás López. A partir de entonces, Viasteri desaparece de los mapas.
Sin embargo, más adelante, en 1874, Miguel Martínez Ballesteros utilizará Biasteri en su obra El libro de Laguardia[7], identificándolo erróneamente con Laguardia. El avance en las investigaciones de la toponimia histórica ha aclarado que los vascófonos empleaban Guardia para llamar a esta villa, y no Biasteri. En consecuencia, la identificación de Biasteri con Laguardia carece de fundamento histórico alguno, y el error ha sido subsanado mediante el Dictamen de la Real Academia de la LenguaVasca / Euskaltzaindia sobre el nombre de Laguardia en lengua vasca, dado en Vitoria / Gastéis el 24 de julio de 2003[8].
Posteriormente, en junio de 2005, esta misma comisión de Onomástica de la Real Academia de la LenguaVasca / Euskaltzaindia dirigió al Ayuntamiento de Lanciego, atendiendo a la petición de éste, un escrito titulado “Sobre el nombre eusquérico de Viñaspre”. En aquel texto se aconsejaba el empleo de Biasteri para la entidad de población de Viñaspre. No obstante, el estado actual del conocimiento nos obliga a reconsiderar la idoneidad del nombre Biasteri. A la luz de los datos histórico-documentales de que disponemos, cabe concluir que Biasteri es un error de transcripción de Binasperi, equivocación surgida en 1546 y transmitida después por vía cartográfica. Se trata, por tanto, de una forma, que, en realidad, no ha existida en el uso popular, como se colige de su ausencia en cualquier otra fuente documental. Por el contrario Binasper(i) tiene a su favor la antigüedad de los testimonios, desde el siglo XI, además de su reiterada presencia en fuentes documentales de distinta procedencia. En consecuencia, Biasteri no es Viñaspre, igual que tampoco lo es Laguardia..
En definitiva, la sujeción de los datos lingüísticos e históricos aconseja abandonar definitivamente el nombre Biasteri como forma eusquérica de Viñaspre y reconocer para tal fin la validez de Binasperi (léase Binásperi no Binaspéri). Ésta es la forma genuina en la que tiene su origen el nombre Viñaspre, por evolución romance.
Esta Comisión de Onomástica es consciente de que la reconsideración de Biasteri como nombre eusquérico de Viñaspre y su sustitución por Binasperi ha de ser convenientemente explicada al Ayuntamiento de Lanciego y a los propios vecinos de Viñaspre. Con ese fin y propósito se elabora el presente dictamen académico. Sin duda, es éste un cambio que requiere comprensión a nivel social y una readecuación en el ámbito administrativo, lo cual quizá no esté exento de algunas incomodidades. Sin embargo, esta Comisión de Onomástica no puede soslayar las nuevas evidencias documentales que aconsejan la restitución de Binasperi, y solicita el compromiso y la colaboración de todas sus partes interesadas para la oficialización de ese nombre y la difusión de su uso.
Roberto González de Viñaspre
Licenciado en Filología Vasca.
Miembro de la Comisión Onomástica de
La Real Academia de la Lengua Vasca / Euskaltzaindia.
Informe aprobado por la Comisión Onomástica de la Real Academia de la Lengua Vasca / Euskaltzaindia en la reunión celebrada en Alsasua, el veintiuno de octubre de dos mil diez.
[1] En el cambio que hizo Viviano, abad de Iratxe, del Monasterio de San Millán de Eskide por otros bienes en la parroquia del Santo Sepulcro de Estella. Lacarra, José María, 1965, Colección Diplomática de Irache (958-1222) vol. I, doc 204.
[2] De ser *Binásperi la vocal se habría mantenido, dificultando la síncopa y el resultado –pri, -pre
[3] Además, el licenciado Martín Gil, menciona que de las tres raciones que hay en la iglesia de Santa María, goza una entera Joan de Viñaspre y su capellán Pedro de Viñaspre “quarto y medio”.
[4] Dibujos cargados de humanidad. La Rioja en la cartografía, 1998, Fundación Caja Rioja.
[5] En dicho reportorio abundan los errores en la transcripción de topónimos, tales como San Dueldo por Zalduendo o Paroso por Caparroso.
[6] Knör, Henrike, 2002, “Sobre Biasteri”, Veleia, homenaje al profesor Pedro A. Gainzarain (coord.. M. José García Soler).
[7] La obra se publicó por primera vez trece años después, en 1887.
[8] EUSKERA – XLVIII, 2003, 1 págs. 41-43
Contradictorios informe sobre Biasteri
En una reunión que la Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia celebró en octubre se aprobó el siguiente informe de la comisión de onomástica: «…el estado actual del conocimiento del tema nos obliga a reconsiderar la idoneidad del nombre de Biasteri. A la luz de los datos histórico-documentales de que disponemos, cabe concluir que Biasteri es un error de transcripción de Binasperi… En consecuencia, Biasteri no es Viñaspre, igual que tampoco lo es Laguardia». Sin lugar a dudas, a muchos les habrá llamado la atención la sorprendente reconsideración de que Biasteri no es el nombre euskérico de Viñaspre, ni tampoco de Laguardia, pues la propia Euskaltzaindia, en una carta dirigida al Ayuntamiento de Lanciego, afirmaba que Biasteri era la forma tradicional y genuina de nombrar a Viñaspre en euskera, nombre «sustentado en la realidad histórica». Con anterioridad, los Nomenclátor de 1979 y 1986 de Euskaltzaindia atribuían el nombre de Biasteri a la villa de Laguardia y en 2003 emitió un dictamen diciendo que el nombre euskérico de Laguardia no era Biasteri, sino Guardia.
Algunos estudios o informes en los que se basan los dictámenes de Euskaltzaindia para normalizar nombres son poco rigurosos. Sería de desear que cuando la comisión de onomástica presenta un estudio sobre un topónimo se contrastara con otros informes realizados por personas ajenas a la propia institución y a poder ser que sus autores sean historiadores y geógrafos.
En el caso que comentamos, ya en 1959 el historiador local Emilio Enciso había escrito: «¿Este poblado (Laguardia) se llamó Biaisteri? Por más que he intentado hallarlo, no he encontrado ningún documento que acredite tal nombre… Pudo llamarse Biaisteri pero no hay prueba positiva de ello». Pero no se tomó en consideración esta afirmación y se prefirió la tesis facilona de Martínez Ballesteros que, sin apoyo documental alguno, hablaba de la existencia de una tradición de que el pueblo sobre el que se asentaba la villa de Laguardia se había llamado anteriormente Biasteri.
Y es que da la impresión de que, en ocasiones, los propios miembros de la comisión de onomástica de Euskaltzaindia son conscientes de la debilidad de los argumentos en que se sustentan algunos de los estudios o informes al afirmar una y otra vez que es la Academia Vasca, y nadie más, quien otorga denominación de origen y calidad a un topónimo. Nadie niega que Euskaltzaindia es la institución oficial en materia de toponimia a nivel consultivo, lo que sí se le pide y se le exige es que los informes y estudios en los que se basa para dar el plácet a un nombre sean lo rigurosos y científicos que la materia requiere, algo que no se había cumplido con el topónimo de Biasteri.
Salvador Velilla Córdoba
“Biasteri”, ni Laguardia, ni Viñaspre.
Biasteri aparece en mapas de caminos a partir de los siglos XVII y XVIII, esto y el estudio realizado por el desaparecido Henrike Knörr, hizo que Euskaltzaindia adjudicase en 2006 el nombre a la localidad de Viñaspre. Ahora, tras el artículo de Salvador Velilla y escrito a principio del verano, «Biasteri, el pueblo que nunca existió», Euskaltzaindia rectifica y emite otro dictamen con fecha 21 de octubre de 2010, en el que viene a decir que Biasteri ha sido una confusión de transcripción y que el nombre que debe aparecer junto a Viñaspre es Binasperi.
En cuanto tengamos noticias de dicho artículo os o haremos llegar.
Este año se inaugura el alumbrado público
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